Por este precio, debería tener traslado privado. Nos comimos colas interminables, y la puntualidad brilla por su ausencia. La isla merece la pena ser visitada, pero esta sobresaturada de turismo, y encima cada persona o pareja viaja en un coche. Esto tiene una parte buena (vas a tu aire) pero otra muy negativa, como el consumo excesivo, el desaprovechamiento de espacio en coches de 7 plazas, carreteras peligrosas y estrechas repletas de caravanas de coches todos iguales, y parkings hasta arriba con sitios abarrotados. No estaría mal que controlasen los aforos (aunque esto no es culpa de la excursión). El guía dio lo mejor de sí mismo, ningún problema con él. Buena conducción, amable, servicial, atento... Pero ni una palabra de inglés... Así que en vez de guía al que preguntar cosas o que te cuente curiosidades de la isla, tuvimos un conductor. Por último, el almuerzo en el restaurante un poco corto y limitado. Ni siquiera incluía postre, tuvimos que pagarnos comida extra. Total, merece la pena la excursión, pero viendo los precios de allí, que al vez no merece tanto hacerla pagando el precio de esta excursión para lo que ofrece.